viernes, 7 de mayo de 2010

un día de lluvia

Hay días en los que es imposible pensar, y días en los que es inevitable.

Y no será por falta de motivos: guerras, hambre, crisis... Pero hay días en que apetece vivir, simplemente, sólo eso.

Sin pensar en ayer, ni en mañana, ni siquiera en hoy, en ahora.

Llueve y en casa se está bien con el gato, vuelve el espíritu hogareño de la Navidad.
Las gotas golpean contra el cristal y se deshacen, cristal abajo, hasta fundirse en un charquito.

Apetece disfrutar de un colacao (Y no es propaganda).

Llueve y lava todo (Hoy empieza todo, la peli de Bertrand Tavernier, ¿la habéis visto?).

El cielo, el aire, quedan limpios tras estas lluvias primaverales (esperemos que no se conviertan en dos ciclones o ciclogénesis explosivas: la unión hace la fuerza). (Je, je, esto lo entiende mejor mi amigo Pedroliño).

Las viejas de la aldea se refugian en sus casas, a calcetar, o a limpiar un poco la casa negra de ausencias, llena de polvo y telas de araña (¡Buhf! ¿Y quién las mata ahora? Yo me sentiría culpable después de conocer al ecologista número uno, Napiano).

Tejen las arañas, tejen las viejas tejen el tiempo entre sus redes.

Tejen encajes de Camariñas para que cubran la piel de algún cuerpo enamorado (o mejor de dos cuerpos).

Abren el paraguas los paisanos del pueblo, siempre pacientes, siempre generosos, siempre están y se puede contar con ellos.

Caminan por bosques de robles y castaños, con sus zapatos fuertes pisando hojas húmedas, casi resbalando en piedras húmedas mojadas.

Hay días, días, días... Y noches, noches, noches...

Hay señoras que de pura bondad irán rectas hacia el cielo (cuando las mande el ser superior que llamamos Dios, de momento no).

Hay niñas con un chicho, que siempre estarán felices por haber tenido tal infancia.

Ahora vuelan sobre las aguas del mar del norte, en un titanic que nunca se hundirá,libres, ya no tienen miedo de nada(ni de la Estasi, ¿se escribe así?)

Hay, en fin, días y días.

Yo voy a disfrutar el hoy y coger fuerzas para el mañana.

¡Me voy a comer! Bon apetit.

2 comentarios:

  1. Hoxe é 17 de Maio, día das letras galegas, e quería deixar aquí unha cousiña escrita por María Mariño Carou, que tivo algo que ver con Uxío Novoneyra, o poeta do Caurel, a quen se adica este día.

    "Aquí che deixo, meu peito canso, aquí
    che deixo,
    aquí che deixo neste branco papel trillado, neste
    percuro das horas.
    Quén eres -perguntaranche-, quén eres?
    Son a néboa que anda soia, son o sol
    que quenta as queixas, dos camiños
    son o farto,
    son o sono que rixe
    mundo que verte tempo,
    son o berro caladiño entre arranque-brío de sono morto.
    Das cousas que non se atopan
    tamén son,
    das ondas que soio van, van e van,
    delas son,
    de cando veñen e vein vindo
    delas son. Son o ledo daquel sono -terra sin pisadas,
    soio remaxe das cousas-.

    Papel branco,
    trillado,
    papel,
    berra,
    berra entre os fortes
    desd´onde as miñas verbas che magoan."
    ----

    (Eu adícollo a El, El ben sabe quen é)

    Este poema está incluido no libro "Verba que comenza"

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  2. Hola que bonito el texto, tan poético...

    Estoy repasando tus textos, como mi blogg ya lo he terminado me dedico a ver el tuyo...

    Besos

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