domingo, 15 de agosto de 2010

Principio de incertidumbre

Un mundo dentro de otro mundo. Mundos de papel.
Escrituras sagradas, creadoras de estados de ánimo, mundos de dos dimensiones en blanco y negro transformados en colores, juegos de-mentes.
Piruetas mentales que nos salvan la piel olvidando, durmiendo, despertando, respirando el alma(sobrecargada de "tengo que"(s).
Oasis en el desierto veraniego de la ciudad.
La sagrada escritura
Reflejo de dentro
Organizadora de ideas
Muleta mental
(Silla de ruedas mental)
Funda()mental.
Reflejo de ilusiones, espacio infinito
Geografía borrosa (límites poco definidos)
Auxilio en el aburrimiento
Espasmos de mi mente convulsa
Juegos de palabras que, más que decir, insinúan: playa, arena, desierto, soleil...
Cristales irisados, luz descompuesta por el agudo filo de un (prisma de) cristal (luz desnuda, descubierta su colorida intimidad)
Luz (arco iris)
Sombra (pensamientos)
Pensamientos rotos, hechos añicos por las emociones y el paso del tiempo.
Huellas de tiempos más jóvenes (ilusiones en conserva)(por si acaso, un día, se nos acaban las otras).
Escribir, linterna pequeña en el camino intuido en el bosque, aumenta las sombras creando existencias efímeras de oscuridad, anti-existencias, sombras.
Linterna a pilas que se acaba y no hay repuesto.
Piso charcos, resbalo y caigo, tropiezo con piedras (mi linterna es muy humilde, igual que el camino que quiero seguir, aunque sea entre sombras (no-existencias)).
Difícil llegar a un destino (si el camino llega hasta él).
Más difícil aún pedirte que me acompañes. Pasarás hambre, sueño, te dolerán las piernas.
Yo sólo te puedo ofrecer un destino intuido, apenas entrevisto por la oscuridad y la niebla, un destino probable (nada tengo por seguro).
Principio de incertidumbre: odioso, pero siempre cierto.
Nunca tengo tiempo, ni tampoco energías.
Solamente tengo este bic azul, para escribir unas líneas y perfilar un poco mi pensamiento.
Quisiera decirte más, asegurarte afirmaciones, pero no sé... El principio de incertidumbre me aleja de ti, de mí, de la vida...
Quizás (sólo quizás) algún día la luz se rompa en mil colores al tropezarse con cristales rotos, restos de lujosas copas de una fiesta anterior.
Vestidos de seda verde convertidos en harapos desperdigados por aquí y por allá... Tacones rotos, alguien huyó.
(Sin ninguna incertidumbre)
El camino está claro a la luz del día.
Hay huellas de pies descalzos sobre él, marcadas en el barro, tras la lluvia de ayer.