viernes, 20 de diciembre de 2013

Fukushima


 



La central nuclear deFukushima I es un conjunto de seis reactores nucleares, diseñados por la compañía estadounidense General Electric, que está en funcionamiento desde el año 1971.
Durante la década de 1960, Estados Unidos era el dueño de la tecnología nuclear y apoyó a Japón para que la implantase, consumiendo materiales como Uranio y Boro, abundantes en la minería americana.
En concreto, esta central, Fukushima I, sólo contaba con un muro de contención de seis metros, a pesar de que en la zona había riesgo de tsunamis (olas gigantes) de hasta 38 metros. Así, el 11 de marzo de 2011 tras un terremoto y posterior tsunami, la central sufrió graves daños.
Pero éste no es el primero de los accidentes que sufre dicha central: el 25 de febrero de 2009 se produce una alarma de alta presión, el 26 de marzo del 2009 saltó la alarma por la apertura de una de las válvulas; el 2 de noviembre de 2010 se dispara la alarma por bajo nivel de agua.
 Pero el 11 de marzo de 2011 se produjo un maremoto de magnitud 9.0 en la costa noreste de Japón, seguido por un tsunami.
La red eléctrica y la electricidad generadas en la central nuclear pueden ser utilizadas para enfriar los reactores y controlarlos, pero con la llegada del tsunami este recurso se inutilizó: la central quedó sin control.
El maremoto inundó y desmanteló todo.
Se declaró un estado de emergencia al fallar la refrigeración de uno de los reactores. La presión del vapor de agua duplicó lo permitido y se liberó a la atmósfera, conteniendo material radiactivo en cantidad no determinada.
Los niveles de Yodo radiactivo en el agua del mar, en las inmediaciones de la central eran 1850 veces mayores de lo que marcan los límites legales.
Las autoridades comenzaron a distribuir Yodo, un isótopo no radiactivo, elemento eficaz contra el cáncer de tiroides derivado de la exposición a la radiación (poco remedio para tan gran desastre). Si tenemos en cuenta que uno de los reactores afectados, el 3, empleaba un combustible especialmente peligroso: “MOX”, formado por una mezcla de Uranio y Plutonio.
Y estos materiales se expandieron por todo el planeta: algunos días después se detectó Yodo radiactivo en Finlandia; el miércoles 27 de abril se detectó en España.
El gobierno japonés reconoció que la central nuclear no podrá volver a ser operativa (¿hace falta un tsunami para cerrar una central nuclear, me pregunto?).

Entre otras consecuencias políticas, en España, la asociación Ecologistas en Acción pidió el adelanto del cierre de la central nuclear de Garoña, cuyo reactor también fue fabricado en EEUU y es el mismo modelo que el que tenía la central de Fukushima I.
En Cataluña, Artur Mas rechaza que se construyan nuevas centrales en dicha comunidad autónoma, por considerar una “temeridad” apostar por una tecnología en la que todavía no se sabe qué hacer con los residuos que genera y que son de una peligrosidad extrema.
Ante tanta falta de prevención nos preguntamos si no hay organismos oficiales que regulen el funcionamiento de tales centrales. Sí, los hay (Organismo Internacional de Energía Atómica: OIEA), cuyos componentes provienen de la industria , y a la vista del accidente de Fukushima se ve que no habían cumplido su labor reguladora. De hecho aseguraron, después del accidente de Chernobil, que “la industria nuclear nos dijo que no iba a volver a pasar”. (¿Puede ser fiable una organización así?).
Por otra parte, el combustible nuclear MOX(mezcla de óxido de Uranio y óxido de Plutonio), que la empresa francesa Areva estaba usando experimentalmente en dos centrales nucleares japonesas, era tan peigroso que Greenpeace ya advirtió en 2001 que debía ser abandonado por su alto riesgo y dejar de enviarse a la central de Fukushima I ya que los reactores convencionales no estaban preparados para ese combustible.
De todos modos en ciertos países como Francia el secreto sobre las actividades nucleares, civiles y militares es total, y existe conflicto entre la OMS (Organización Mundial de la Salud) y la antes mencionada OIEA.

¿Por qué se sigue explotando este tipo de energía? ¿Por qué no se invierte más en el desarrollo de tecnologías relacionadas con las energías renovables? Tenemos el Sol que es una fuente de energía prácticamente inagotable (al menos en términos humanos), del que pueden ser aprovechados su radiación electromagnética, su calor, sus efectos sobre la atmósfera tales como vientos, energía eólica, etc).
Y todavía queda mucho por hablar, por ejemplo: ¿cómo “descontaminamos” las aguas subterráneas y la lluvia?.
Por último, señalar que se produjo, de cara a la sede de Japón de los Juegos Olímpicos, más gasto en publicidad que en tener una central nuclear más segura.


viernes, 13 de diciembre de 2013


Con todos mis respetos



Vivo en un país libre, no paso hambre (aunque quizá debería pasar alguna para adelgazar), y no lo valoro.
Soy crítica con los problemas de la sociedad actual (contaminación, abuso de los países pobres, vidas poco sanas sicológicamente, prostitución forzada, pornografía infantil, terrorismo caníbal de ETA, paro, etc.
Es cierto que hay problemas, pero,  ¿por qué no valoro lo que tengo, lo que tenemos, gracias a nuestros padres o abuelos?.
No tendríamos perdón si olvidásemos todo nuestro pasado, todo lo que lucharon nuestros “viejos” por un mundo mejor. Es tristísimo que exista el desprecio, el aislamiento,  que haya un salto tan grande entre su generación y la nuestra, que no se les valore su esfuerzo, y el derecho que tienen a una vejez digna.
Los asilos de ancianos son modernos campos de concentración: solos, bailando el cha cha cha animados por una animadora sociocultural.
En China la persona más sabia esla más anciana, y todos sus consejos son tenidos en cuenta.
¿Y aquí?
Las tradiciones se pierden, no tenemos referente, los esquemas cambian cada dos por tres (“La vida líquida”), vamos sin saber bien a dónde (“Ensayo sobre la ceguera”).
Pese a que nos planteamos la vida de modos diferentes, no debería romperse el lazo más fuerte que nos une a ellos: el corazón.